Un grupo parlamentario de investigación sugiere que Australia debe ir retirando de manera paulatina los anuncios de juegos de azar en línea en un plazo de tres años. El objetivo es mitigar los efectos negativos que este tipo de actividades están causando en una de las naciones con más actividad de apuestas del planeta.
El equipo parlamentario aportó un total de 31 propuestas para controlar el sector del juego en línea, alegando que está alterando la esencia misma del deporte en el país, y cómo se debe ofrecer apoyo a aquellos australianos que están enfrentando problemas de adicción al juego.
“Australia lidera el mundo en términos de gasto per cápita en juegos de azar en línea”, declaró Peta Murphy, quien preside el comité parlamentario, en un informe titulado “A veces se gana, otras se pierde más”.
“Este fenómeno está generando serios problemas en nuestras comunidades”, añadió Murphy.
Según Murphy, las compañías de apuestas en línea están colocando sus anuncios de forma intencionada y estratégica en contextos deportivos, lo que ha llevado a que se perciban como actividades lúdicas y sin riesgos.
“Una nueva generación de australianos está creciendo con la percepción de que el deporte y las apuestas son actividades que van de la mano”, afirmó Murphy, insistiendo en que esto está distorsionando la cultura deportiva del país.
“Sería una pérdida para Australia si el deporte se viera eclipsado por los ingresos procedentes del juego hasta el punto de que la oportunidad de apostar se convirtiera en su principal finalidad”, comentó Murphy.
El panel insta a implementar una prohibición completa y gradual de todos los anuncios relacionados con el juego en todas las plataformas mediáticas, sin posibilidad de eludir la ley.
El grupo propone que se dé un margen de tres años para que las entidades deportivas y las empresas de medios puedan encontrar alternativas a los ingresos procedentes de la publicidad de juegos de azar.
Esta prohibición representaría un duro golpe para compañías de juego en línea prominentes, como Flutter Entertainment, dueña de la app Sportsbet, o Entain PLC, que posee la app Ladbrokes, y Tabcorp Holdings.
Australia ya es conocida por ser la nación con más pérdidas por juegos de azar por habitante. Los fallos en las medidas contra el lavado de dinero han puesto a la industria bajo el escrutinio público en años recientes.
El auge del juego en línea se acentuó aún más cuando la pandemia de COVID-19 cerró locales y espacios públicos.
El Primer Ministro Anthony Albanese declaró que el gobierno evaluará cuidadosamente estas recomendaciones.
“Tenemos que enfrentar los problemas relacionados con internet, las redes sociales y abordar la cuestión de manera completa”, indicó Albanese en una entrevista para la radio ABC Gold Coast.